En la Antigüedad, igual que en los tiempos modernos, las matemáticas y la física han estado íntimamente ligadas a la ingeniería. El avance en los conocimientos científicos, fundamentalmente matemáticos, dentro de las civilizaciones antiguas, fue básico para el desarrollo de lo que hoy llamaríamos ingeniería.
Prueba de ello fue la Gran Pirámide de Gizeh que muestra los cálculos que debieron realizar para su construcción. Su base es un cuadrado perfecto, cuyos lados van exactamente de norte a sur y de este a oeste.