¿ Por que agradecer?
Hay un relato sobre un pastor protestante que fue a un hospital psiquiatrico para visitar a los enfermos. Uno de ellos, en un momento de lucidez mental, le pregunto al pastor: “Agradecio Ud. a Dios alguna vez por su intelecto?” El pastor, ante esta pregunta, se sobresalto. No, nunca le vino a la mente de agradecer a Dios por un don tan evidente. Solo aqui, en el hospital, el entendio que el intelecto – es un magno don de Dios! El pastor prometio alli mismo al enfermo y a si mismo de agradecer a Dios cada dia por su mente sana.
Este hecho en la vida del pastor, pone de relieve la particularidad de la relacion humana con los bienes de la vida: los hombres se acostumbran a aceptar todo como algo debido, algo que corresponde. Muy raramente alguna persona agradece a su Creador, Quien siempre se preocupa por él y le envia Sus innumerables bienes, tanto materiales, como espirituales.
“Donde quiere que mire, con los ojos del corazon, – escribe el padre San Juan de Kronstadt, – dentro o fuera de mi, en todo veo una causa poderosa para agradecer y glorificar al Senor!”
En los momentos de pruebas muchos se desalienten y murmuran. Pero hay que entender, que el Senor a veces, permite que tengamos sinsabores y penas, no por Su olvido o por castigarnos. No! El lo permite como un remedio amargo, pero necesario, que nos cura del orgullo, vanidad, amor propio excesivo y otras fallas. Comprendiendo eso, el gran San Juan Crisostomo, en el ocaso de sus dias, decia: ” Gracias a Dios por todo, y en particular, por las aflicciones!”
“Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca. En Jehová se gloriará mi alma; Lo oirán los mansos, y se alegrarán. Engrandeced a Jehová conmigo, Y exaltemos a una su nombre”.
Salmos 34: 1-3
https://www.enriquemonterroza.com/%C2%BFcomo-no-agradecerte.html