El Seguro contra Incendios es uno de los seguros de hogar que uno debe tener en cuenta al momento de adquirir una casa. Una frase comun es la idea de “eso a mí nunca me va a suceder”, y luego, cuando realmente ocurre un incendio en nuestra casa, solemos perderlo todo.
Cuando adquirimos una casa o apartamento, resulta muy oportuno asegurarla ante cualquier tipo de improviso. El seguro de vivienda más contratado es el Seguro de Incendios, pues cubre al asegurado ante cualquier eventualidad que dañe el inmueble en el que vive, a causa directa o indirecta del fuego.
Debido a que los daños ocasionados por un incendio representan un gran coste de reparación es fundamental tener una póliza de seguro que cubra la totalidad de los gastos que un incendio conlleva. Debido a esto es importante leer bien las condiciones del seguro contra incendios antes de contratarlo, pues en muchos casos la cobertura no es total.
Normalmente, las compañías aseguradoras contra incendios indemnizan al asegurado en un 100%, sin embargo existen pólizas de seguro que contienen cláusulas que limitan esta cobertura. Tal es el caso de aquellas que cubren únicamente un porcentaje del coste de los bomberos, cabe mencionar que esta cláusula es común así que es importante tener cuidado en esto.
Hay distintos tipos de seguros que permiten extender la protección de los bienes asegurados, los cuales deben ajustarse las compensaciones con respecto a los perjuicios ocasionados, con las acciones derivadas del apagado del incendio, como gastos de locomoción por efectos asegurados, objetos sepultados en las cenizas, e incluso objetos que hayan sido rescatados de las mismas y se hayan deteriorado.
Otra cuestión a tener en cuenta en el momento de contratar un seguro de hogar, que brinde cobertura en materia de incendios, tienen que ver con aquellas aseguradoras que diversifican a los objetos en tres clases diferentes para identificarlos mejor, separándolos en: mobiliario normal, mobiliario especial y joyas.
Los seguros contra incendios se calculan dependiendo del valor de tasación del inmueble, descontando el valor del suelo. De esta manera se obtiene el costo del seguro.