El sistema de riego para jardines es una actividad de mucha importancia para nuestro cesped, puesto que de él depende la vida del mismo. Las horas de trabajo y el estrés diário de la vida moderna puede que sencillamente nos dejen sin tiempo, ni fuerzas, para atender nuestro jardín cada día. En estos casos casi la única solución viable es instalar algún tipo de sistema de riego automático.
A fin de obtener óptimos resultados al regarlo, debemos considerar algunos factores tales como: la frecuencia de riego, el volumen de agua que va a aplicarse, la hora del día en que vamos a regar y el modo de aplicación en terrenos difíciles. Entre sus ventajas estan la de aprovechar el agua al máximo, además de no requerir la presencia de alguien para funcionar.
Tipos de sistema de riego para jardin
Para un buen mantenimiento de un jardín, es necesario conocer los diferentes modos de mantenimiento, para así poder aplicarlos correctamente y evitar inconvenientes. Los sistemas de riego más comunes en jardinería son:
- Riego con aspersores
- Riego con difusores
- Riego por goteo
- Riego subterráneo
- Riego con cintas de exudación
- Riego con microaspersores
Sistema de riego con aspersores
Es aquel sistema de riego que trata de imitar a la lluvia. Es decir, el agua destinada al riego se hace llegar al las plantas por medio de tuberías y mediante unos pulverizadores, llamados aspersores el agua se eleva para que luego caiga pulverizada o en forma de gotas sobre la superficie que se desea regar.
Los aspersores son sistemas de riego de gran alcance, superior a 6 mts, dependiendo siempre de la presión del agua y el tipo de salida de ésta. Hay aspersores emergentes y móviles. Los primeros, como su nombre lo indica, se elevan cuando se comienza el riego, y se retraen al finalizar. Los aspersores móviles se acoplan al extremo de una manguera y se mueven de un lugar a otro, mediante pequeños saltos.
Riego con difusores
Son parecidos a los aspersores pero más pequeños. Tiran el agua a una distancia de entre 2 y 5 metros, según la presión y la boquilla que utilicemos.
El alcance se puede modificar abriendo o cerrando un tornillo que llevan muchos modelos en la cabeza del difusor. Se utilizan para zonas más estrechas. Por tanto utilizaremos los aspersores para regar áreas mayores de 6 metros y los difusores para superficies de 2 a 5 mts de radio.
Riego por goteo
En el sistema de riego por goteo, el agua se aporta directamente al pie de cada planta.
Esto se efectúa colocando allí los goteros o emisores, que pueden estar integrados en la tubería, o pincharse para colocarse en ellas.
Mediante este riego, se ahorra agua, manteniendo un buen nivel de humedad sin producir charcos
Riego subterráneo
Es uno de los métodos de riego para jardines más modernos. Se trata de tuberías perforadas que se entierran en el suelo a una determinada profundidad, entre 5 y 50 cm. Se está usando incluso para césped en lugar de aspersores y difusores en pequeñas superficies enterrando un entramado de tuberías.
Puesto que no se ve, este sistema de riego es el visualmente más solidario con el paisajismo. Este sistema de riego posee una serie de inconvenientes ente los que están el no poderse arreglar fácilmente.
Cintas de exudación (tuberías porosas)
Las cintas de exudación son tuberías de material poroso que distribuyen el agua de forma continua a través de poros, lo que da lugar a la formación de una franja continua de humedad, que las hace muy indicadas para el riego de arboledas y cultivos en línea.
El mantenimiento de este sistema de riego es importante, puesto que pueden atascarse con algas o depósitos de cal, dependiendo el tipo de agua utilizada.
Riego con manguera
Regar con manguera supone tenerla en la mano muchas horas. Para el nuestro césped está claro que es el peor sistema. Además no se consigue una buena uniformidad, a unos sitios les cae más agua que a otros.