Calderas
Una caldera es un equipo de generación de calor (en general un recipiente metálico cerrado) que utiliza la energía de un combustible para transferirla a un fluido caloportador como agua, mediante sus circuitos internos.
las hay, desde pequeñas instalaciones locales usada para la producción de vapor para cocción de alimentos, planchado en serie de ropa, tratamientos sépticos de instrumentales y labores similares, hasta enormes instalaciones industriales, utilizadas para la alimentación de turbinas de generación de electricidad, y otros procesos industriales donde es necesario el uso de vapor en grandes cantidades, a altísimas temperaturas y presiones
El principio básico de funcionamiento de las calderas de calefacción, consiste en una cámara donde se realiza la combustión, con la ayuda del aire comburente y a través de una superficie de intercambio se realiza la transferencia de calor al agua. Los componentes principales que lo conforman son: Hogar, quemador, chimenea, fluido caloportador, y el intercambiador.
Tipos de calderas
Existen las calderas acuatubulares, en que el fluido calo portador se desplaza a través de un circuito interno de ductos mientras se va calentando; y las piro tubulares, donde el liquido que se encuentra en el recipiente es atravesado por tubos por los cuales circulan gases de alta temperatura producto de un proceso de combustión.
Los usos o aplicaciones de las calderas son muy variadas y comprende diversos sectores, desde el industrial hasta el residencial. Su uso puede destinarse a la esterilización de instrumental médico, el calentamiento de combustibles pesados para mejorar su fluidez, lavanderías, textilerías, la distribución y almacenaje de aceites pesados, en el sector agroalimentario, calefacción de procesos o ambientes, y procesos donde se requiera el uso de calor.
El uso de calderas y de procesos de aprovechamiento de calor, agua caliente o vapor es una actividad fundamental en diversos sectores de la industria y de la sociedad, y requiere de una atención especial al iniciar un análisis de los consumos energéticos en cada una de estas actividades, ya que la calefacción puede llegar a representar una parte muy importante de la energía consumida en los edificios. Según el tipo de energía utilizado, puede significar más del 50% de los consumos energéticos totales.