Sistema de Calefaccion suelo radiante. En invierno la forma más económica y eficiente de calentar nuestro hogar es mediante el sistema de calefaccion llamado suelo radiante. Este es el sistema más eficiente de distribución de climatización, frente a los radiadores y a los fancoils.
Consiste en emitir el calor desde unas tuberías colocadas de forma uniforme bajo el suelo, en lugar de emitirlo desde un foco centralizado metálico, el radiador.
El sistema de calefaccion por suelo radiante tiene su origen en la calefacción romana y la del medievo, que dejaban unos conductos huecos bajo el suelo; el horno de la casa enviaba aire caliente, de forma que se calentaba el suelo.
Se trata de un sistema de calefaccion economica que combina muy bien con la energía solar, porque trabajan a temperaturas parecidas. La climatización más eficiente del mercado consiste en una bomba de calor integral combinada con un sistema de energía solar y un suelo radiante como sistema emisor.
Es el sistema de calefacción más limpio, silencioso, confortable y saludable que existe, tanto es así, que es el único aconsejado por la Organización Mundial de la Salud, ya que su uso no reseca el aire ni las mucosas nasales y no levanta los ácaros del polvo, hecho que hace su instalación es muy recomendable en hospitales, guarderías o residencias de ancianos.
El sistema de calefaccion suelo radiante está constituido por una red de tuberías uniformemente esparcida y enterrada bajo el pavimento. La temperatura a la que el agua fluye por su interior es moderada, de 35 a 45 ºC, a diferencia de los 70 – 90 ºC de los sistemas que utilizan radiadores.
Al distribuirse el calor por el suelo, se consigue un gradiente de temperaturas ideal para el confort humano, manteniendo los pies calientes y la cabeza fresca. Este gradiente de temperaturas favorece el ahorro energético.
Con los sistemas de calefacción habituales el aire caliente tiende a situarse cerca del techo, cuando la mayor necesidad térmica se encuentra en la parte inferior de las habitaciones. Calentando la superficie se cubren estas necesidades sin tener que calentar el aire del techo innecesariamente y ahorrando energía.
El hecho de trabajar a baja temperatura no reseca el ambiente ni las mucosas nasales, y la baja velocidad en que se eleva el aire calentado no levanta polvo ni microorganismos.
Ventajas del Sistema de Calefaccion por suelo radiante
• Saludable: no levanta polvo ni corrientes de aire. No reseca la garganta, al contrario que otros sistemas de calefacción, por lo que es recomendado para ser instalado en hospitales, residencias de ancianos y otras instalaciones colectivas.
• Ahorra combustible, y por lo tanto, disminuye los costes. Se trata de un sistema que trabaja a una temperatura más baja que los radiadores de metal por diversos motivos. Entre ellos, que al ocupar mucha mayor superficie, no necesita calentar tanto el circuito hidrúalico.
• Eficiente: calefacta o refrigera en la parte inferior de la habitación, donde nos movemos; al no tener que calentar todo el volumen de la habitación, como hacen los radiadores, no es necesario consumir tanta energía.
• Invisible: al estar bajo el suelo, no se ve absolutemente nada.
• Seguro: no existe el peligro de golpearse contra esquinas.
• Regulable: en el suelo radiante, al igual que los radiadores, se puede regular la temperatura por zonas.
• Confortable: se trata del sistema emisor de calefacción que mejor reparte el calor por la habitación, ya que al ser emitido desde el suelo, la emisión es mucho más homogénea y se encuentra siempre cerca de nuestro cuerpo.
• Cómodo: no molesta, disponemos del espacio completo de la habitación para colocar nuestros muebles, frente a la instalación del radiador, que siempre ocupa una de las paredes.
• Familiar: es especialmente recomendable donde hay niños, por todas las ventajas que ofrece: los niños gatean frecuentemente por el suelo. Con suelo radiante, no corren el peligro de golpearse contra esquinas, y tampoco entran en contacto con un suelo frío.
• Climatización integral: se puede utilizar la misma instalación para calefacción y para refrigeración, con la consiguiente comodidad y ahorro de costes en la instalación.