La iluminación en un local comercial es un aspecto muy importante que debemos tener en cuenta si queremos crear una atmosfera que incite a los clientes a realizar compras, ya que la iluminación correcta pone a los clientes de buen humor. Y todo esto debe comenzar en el escaparate.
Una iluminación perfecta hace que la gente se detenga a contemplar fascinada lo que queremos vender. En el área de ventas, la iluminación nos brinda diferentes funciones: desde la simple orientación, hasta la puesta en escena de el área interior completa, pasando por la acentuación de los productos. La iluminación en una tienda nos ayuda a crear ambientes, presenta los productos bajo la luz adecuada, ayuda a guiar a los clientes y enfatiza la imagen de la marca.
Saber como tener una iluminación correcta es saber vender. Con la luz puedes hacer que un cliente vea lo que tu quieres que vea, y vaya donde tu quieres que vaya. Esta crea el ambiente propicio para que el cliente se sienta a gusto en tu negocio.
Objetivos de la iluminación de un comercio :
Debemos tener en cuenta que la iluminación de un local comercial se debe hacer con las siguientes intenciones:
– Atraer al cliente : Es una labor que debemos llevar a cabo tanto desde el exterior de la tienda, por medio del escaparate, hasta el interior del local. El escaparate es un espacio donde los puntos de luz deben causar curiosidad y atraer la mirada del transeúnte para captar su atención. Si colocamos una iluminación uniforme esta no llamara la atención. Debemos colocar luces directas sobre los artículos más interesantes o llamativos.
– Apreciar la mercancía : Tras mirar el escaparate, el cliente potencial observará el interior de la tienda. Es recomendable que podamos dejar ver desde el escaparate, al menos, una parte del local.
En la parte de la tienda que el cliente pueda ver desde la calle, destacaremos ciertos objetos llamativos e identificadores de la marca, tanto productos en venta como de elementos decorativos. Jugando con la intensidad de las luces marcaremos un recorrido visual. Se aconseja el uso de una iluminación general suficiente para apreciar todo el espacio, y destacar con proyecciones de luz ciertos productos ubicados en zonas donde queremos que se acerque el cliente.
– Concretar la venta: Tras observar el panorama y observar los productos, la disposición de la luz debe facilitar al cliente el proceso de compra. Iluminando la zona o el cartel de los probadores o la caja, facilita el recorrido del cliente por estos lugares.
Así mismo, si hay algún cartel promocional o cualquier tipo de aviso que queremos que el cliente vea, debemos calcular bien el lugar donde colocarlo y la luz que debe iluminarlo.