El sellador acrílico se usa para sellar e impregnar paredes y muros de concreto antes de aplicar pinturas o para impermeabilizaciones. Este crea un aspecto húmedo con apariencia brillante o mate y mejora mucho el aspecto de los acabados decorativos como color y apariencia.
El concreto una vez terminada su realización es es poroso, absorbe humedad y está propenso a mancharse, porque los líquidos penetran la superficie ocasionando manchas dentro del mismo. Para evitar estos problemas es recomendable sellar siempre las superficies de concreto.
Estos selladores se venden en galones y forma parte del proceso de preparación de una pared antes de recibir la pintura.
Las paredes nuevas, por ejemplo, tienden a consumir mucha pintura, presentan ranuras, que optimizan la absorción y también pueden dejar residuos en el rollo a la hora de pintar. En este caso, el sellador es importante para regularizar la pared, impidiendo que el acabado quede manchado y que la fijación de la pintura al muro quede perjudicada. Se recomienda una capa de sellador para que no quede ninguna imperfección a la hora de pintar un muro nuevo. Otra ventaja es el hecho de que tendremos una economía al utilizar el sellador, ya que evitará el desperdicio y alto consumo de pinturas.
Ventajas en el uso de Selladores
Como se ha dicho, es necesario aplicar el sellador siempre que la pared sea nueva o este en un mal estado, ya que la función del sellador es unificar y prepararla para recibir la pintura.
Una de las funciones es evitar que la mampostería absorba mucha pintura, para evitar gastos innecesarios con capas adicionales de pintura. Pintar una pared sin preparación puede hacer que pierda mucha pintura y el resultado final puede verse perjudicado.
Tipos de Selladores
Existen dos tipos de selladores: los pigmentados y los transparentes. La función de ambos es la misma, salvo en la hora de la aplicación, en el que el sellador pigmentado termina siendo una mejor opción, facilitando el trabajo de cobertura de la pared por la pintura.
El sellador transparente corrige la absorción de la pared, fijando pequeños residuos para que no se dejen llevar por la hora de la aplicación de la pintura, pero no cambia en nada la apariencia o el color de la pared.
Los selladores acrílicos suelen estar hechos a base de solvente o a base de agua. Los fabricados a base de solvente tienen mejor comportamiento en el exterior que los de base acuosa. Sin embargo, para las paredes interiores, los acrílicos a base de agua también son ideales porque son mucho menos tóxicos y durante su aplicación estos emanan muy poco olor.
Las superficies de hormigón son muy porosas y absorben una gran cantidad de pintura si no está bien selladas, dando lugar a un acabado desigual y brillo, incluso después de múltiples capas de pintura.
Cómo aplicar Sellador
Se debe seguir las instrucciones en el galón para diluir el sellador hasta el límite recomendado. La aplicación del sellador es fácil, de la misma manera que se realizar la pintura normal en la pared:
-Utilice un rodillo único para el sellador, para no mezclarlo con el de pintura.
-Haga movimientos lentos, cubriendo toda la superficie de la pared.
-No tengas prisa y asegúrese de que todos los rincones de la zona a pintar obtuvieron su sellado correctamente.
-Deje secar normalmente por 1 a 4 horas, y después aplique la pintura en el color elegido.