En febrero del 2008 se comenzó a construirse lo que hoy es un ambicioso proyecto. Se trata de el segundo rascacielos más alto del mundo después del rascacielos Burj Dubai Khalifa. Su nombre es Shanghai Center Tower y se trata de una construcción de más de 600 metros de altura y 127 pisos que, por supuesto, será construido en la ciudad de Shanghai, China.
La firma que está detrás de este proyecto es la norteamericana Gensler y esta construcción estará ubicada en el distrito financiero de Lujiazui un área de Shanghai que dieciocho años atrás era tierra agrícola. El distrito está destinado a transformarse en el primer distrito de súper rascacielos de China, a medida que la Shanghai Tower se eleva para completar un trío de torres que incluye a la adyacente Jin Mao Tower y el Shanghai World Financial Center. Juntos estos tres edificios conformarán un nuevo icono en el horizonte de Shanghai. En tanto el diseño de la Jin Mao Tower homenajea al pasado chino, y el del SWFC significa el reciente crecimiento económico de China, el diseño de la Shanghai Tower es un signo de su futuro.
Más allá de la altura del rascacielos, algo que llama mucho la atención es la fisionomía de esta torre que no es simétrica y tradicional como la mayoría de los edificios sino que que tiene un diseño esférico que, algunos aseguran, se asemeja a la antorcha olímpica de los últimos juegos de Beijing.
Bajo la idea de “Ciudad Vertical”, el edificio contará con una doble fachada que formará espacios concéntricos abriendo la posibilidad a distintos atrios descubiertos. La fachada exterior tendrá una base triangular que irá rotando a medida que evolucione en altura, para terminar en una forma exterior con techo abierto. Por supuesto, será infaltable la presencia de un mirador. Por otra parte, contará con distintos sistemas y alternativas sostenibles, siguiendo los conceptos de la arquitectura bioclimática.
La Shanghai Tower albergará espacio de oficinas y comercios de primer nivel, un hotel de lujo y espacios culturales. Los pisos superiores contarán con el mirador abierto más elevado del mundo. El edificio podio de la torre ofrecerá un entorno comercial de alta gama, con un importante espacio para eventos. Las instalaciones del nivel subterráneo incluyen comercios, conexiones al Metro de Shanghai y tres pisos de aparcamiento.
Fuente: https://www.urbanity.es