Tadao Ando sin haber recibido formación de arquitectura este japonés se ha convertido en uno de los arquitectos mas famosos del mundo. Tadao nació el 13 de septiembre de 1941 en Osaka donde creció pasando gran parte de su tiempo en la calle y educado por su abuela materna. Ando es un poeta del hormigón que de niño aprendió a trabajar la madera en tres dimensiones gracias a un carpintero que vivía frente a su casa.
Aquellas lecciones resultaron inestimables: la excelente manipulación del encofrado de madera para modelar el hormigón otorga a sus edificios una perfección sedosa.
Los agujeros de los tornillos en el encofrado de sus paredes lisas se han convertido en su marca personal. Después de empezar como boxeador se decantó por el lado difícil y trabajó en oficinas de arquitectos locales, viajando y observando las tradiciones del hogar japonés y el canon arquitectónico occidental. Ahorró durante unas semanas para comprarse un libro sobre Le Corbusier, repasando con un lápiz una y otra vez los dibujos hasta que las páginas quedaron negras. Louis Kanh y Frank Lloyd fueron sus grandes inspiradores.
Adquirió conocimientos de arquitectura de forma autodidacta, leyendo y viajando por Europa, África y los Estados Unidos.
Ando fundó el estudio Tadao Ando Architect & Associates en Osaka en 1969.
Cuando comenzó la profesión en 1969, sus primeros trabajos fueron en madera, pero fue su primera casita adosada en hormigón, la sencilla casa Azuma, con la que se dio a conocer. En esta casa creó un tranquilo mundo interior al que se accede por una puerta que es una franja en la fachada.
“Mis primeros intentos de diseño fueron de casitas de madera, algunos interiores y muebles. No hice mi aprendizaje con otro arquitecto porque cada vez que lo intentaba me despedían por mi obstinación y mal genio”
En una serie de proyectos religiosos en Japón (la iglesia en el Agua, en Tomanu, 1988; la iglesia de la Luz, Osaka, 1989 y el Templo del Agua Shingonshu Honpukuji, Hyogo, 1991) el sobrecogimiento religioso y la belleza se unen sin pomposidad. El hormigón interactúa con las cualidades elementales de la luz y el agua: la sobra de un crucifijo en un estanque, el juego de luz a través de una simple abertura con forma de cruz.
En sus diseños Tadao Ando rechaza el materialismo consumista de la sociedad actual, que es visible en muchas obras arquitectónicas. Ello no le impide usar en sus proyectos los materiales característicos de la época actual, aunque empleándolos de forma que aparenten sencillez y proporcionen al mismo tiempo sensaciones positivas, lo que consigue, entre otros recursos, mediante las formas, la luz o el agua.
Por otra parte Ando estudia fórmulas para solucionar o mejorar el caos urbanístico existente en muchas poblaciones japonesas. Este aspecto lo aborda desde una doble vertiente, una de crítica y la otra de sensibilidad y comprensión.
Contrariamente al estilo arquitectónico tradicional japonés, Tadao Ando crea espacios interiores cerrados, y no abiertos. Utiliza paredes para definir los límites de estos espacios, y lo hace basándose en criterios humanos, de forma que las personas perciban esos espacios como apropiados y cómodos.
Con las paredes rompe también la monotonía habitual de, por ejemplo, los edificios comerciales. Finalmente, las paredes separan el exterior, frecuentemente ruidoso y caótico, del interior, que está diseñado como remanso de tranquilidad, aislado de lo demás.
“Para ser arquitecto hace falta tener un sueño, ideales y la energía física para mantenerlo, y espero que los jóvenes tengan esos sueños y esa energía que los ayude a mantenerlos.”
“Realmente, hay que tomarse muy en serio los sueños.”
Ando ha ganado casi todos los premios de arquitectura que existen, pero ni siquiera es licenciado en esta disciplina. Algunos ejemplos de estos premios son: la Medalla de Oro de la Academia Francesa de Arquitectura, y en 1995 el máximo galardón internacional de arquitectura, el premio Pritzker, comparable al premio Nobel. También ha sido invitado por dos prestigiosas universidades norteamericanas a impartir clases, en la Universidad de Columbia como profesor visitante, y en la Universidad de Yale como catedrático.
Obras más importantes de tadao ando.
1979 – Koshino House
1989 – Templo Hompuku-ji
1990 – Museo y Hotel Naoshima
1992 – Pabellon de Sevilla
1992 – Seminario y Centro de Estudios Vitra
1994 – Espacio para la Meditación, UNESCO